Cuando madura el pistacho deja una semi apertura en su cáscara por la que podemos ver su interior. El parecido de esta apertura con el de una sonrisa ha hecho que sea conocido como el “fruto seco feliz” o “fruto seco sonriente”. Su nombre proviene del persa pisteh, que significa riqueza y fortuna, algo que no nos extraña teniendo en cuenta todas sus virtudes.
ORIGEN: El pistacho tiene su origen en las regiones montañosas y secas de Irán, Turkmenistán, Turquía y Afganistán. Perteneciente a la misma familia que el anacardo, su nombre botánico es Pistacia vera. Antiguos relatos de Oriente Medio cuentan que los amantes se refugiaban en las noches bajo los árboles del pistacho para escuchar el sonido que produce el fruto maduro al abrirse, pues representaba buena fortuna. Según una leyenda, la reina de Saba, gran amante de este fruto seco, declaró que los pistachos debían ser consumidos y disfrutados solo por la realeza. De hecho, era ilegal que las clases bajas cultivaran pistachos, pues se reservaba la cosecha total para su corte real. Esto ilustra que el gusto por los pistachos nos viene de lejos y su valor, también.
CON CALMA: De hecho, si hay algo que llama la atención al consumidor es su alto precio respecto a otros frutos secos como las avellanas o las almendras, por lo que algunos han pasado a llamarle el oro verde. El árbol del pistacho tarda entre 5 y 10 años en dar el fruto, es precisamente esto lo que hace que su coste se eleve considerablemente. Como curiosidad, una de las variedades de pistacho más valoradas es la conocida como oro verde de Sicilia, se trata del pistacho verde de Bronte, que se cultiva en las laderas del volcán Etna y es tan codiciado que está controlado por la policía para evitar los robos.
PROPIEDADES Y BENEFICIOS: Hablemos ahora de lo realmente importante: Una porción de pistachos aporta tanto potasio como medio plátano y tanta fibra como 100 g de brócoli, mejora y regula el tránsito intestinal, ya que una ración aporta 3 gramos de fibra, lo que equivale a más del 10% de la cantidad diaria recomendada. Pero eso no es todo, el pistacho es el rey de la proteína porque 20 de cada 100 de sus gramos lo son. Es un alimento bajo en grasas, de hecho, es el fruto seco que menos calorías contiene, esto hace que no fomente ni el sobrepeso ni la obesidad y que además tenga efecto saciante. Además, tiene una gran cantidad de melatonina, los expertos calculan que 30 g de pistachos contienen 6 mg de melatonina, por lo que nos ayuda a conciliar el sueño. También la melatonina ayuda a la presión arterial y a mantener los niveles de cortisol. Además, tiene efectos beneficiosos para órganos como el estómago, los ojos, o el oído. Es una fuente de vitamina B6 que contribuye a reducir el cansancio y la fatiga. Es más, a excepción de la B12, los pistachos cuentan con vitaminas del grupo B, vitaminas A, E, K y C y minerales en abundancia como magnesio, fósforo, potasio, que ayudan a mantener una adecuada salud bucal y beneficia la fortaleza de los dientes, así como hierro, calcio, zinc o selenio. También contiene ácidos grasos saludables, por lo que es un gran aliado para el corazón: consumir entre 30 y 50 gramos diarios reduce el riesgo de padecer patologías cardiovasculares. Es el mejor fruto seco contra la diabetes ya que reduce los niveles de glucosa en la sangre y mejoran la resistencia a la insulina. Es antioxidante, de hecho, está considerado como uno de los alimentos más antioxidantes que hay por encima de frutas como la fresa, las moras, y la granada.
Después de este extenso párrafo de propiedades no cabe duda de lo beneficioso que puede ser tomarlo como tentempié. El pistacho no solo es un snack saludable, también puede cambiar el sabor y la textura de los platos y, cómo no, sacarnos una sonrisa. Feliz Día Mundial del Pistacho.