Las hay finas, gruesas, con piel, sin piel, rectas, onduladas, en espiral, en forma de rejilla… pero todas tienen algo en común: desaparecen misteriosamente del plato cuando nadie mira.
Las patatas fritas no necesitan presentación. Son ese acompañamiento que se convierte en protagonista, esa guarnición que termina siendo la estrella. Pero… ¿Sabías que no todas las patatas fritas son iguales?
Te dejamos un resumen de los estilos más populares: |