En toda fiesta venezolana hay tres cosas aseguradas: buena música, mucha gente bailando... y una bandeja de tequeños. Si alguna vez te has quemado la lengua por no esperar a que enfríe el queso, esta edición es para ti.
ORIGEN. Los tequeños nacieron en la ciudad de Los Teques, Venezuela. Allá por los años 20 o 30, una cocinera doméstica tuvo la genial idea de envolver queso en masa para aprovechar los restos del día. Lo frió, lo sirvió... y sin saberlo, creó el aperitivo más emblemático del país.
Qué son. Masa de trigo enrollada con un bloque de queso blanco semiduro en su interior. Se fríe hasta que queda dorado y crujiente por fuera, mientras el queso se funde por dentro. Como buen clásico versátil, lo puedes tomar en desayunos, meriendas, picoteos o como recena.
Tradición. En muchas familias venezolanas existe la tradición de preparar tequeños en casa en navidad, bautizos o fines de semana. Y hay quienes tienen debates eternos sobre cuál es la mejor forma de freírlos: sartén a fuego medio o freidora de aire. Cada quien con su teoría, pero todos coinciden en algo: sin tequeños, no hay fiesta.
Más allá del queso. El tequeño original está relleno de queso. Pero encontramos todo tipo de rellenos, como chocolate, chorizo, carne y hasta opciones veganas y sin gluten.