Hay vinos que se toman con calma, otros que se beben entre risas, y luego están los tintos, que últimamente se están colando hasta en las meriendas. Nuestros hábitos con el vino están cambiando… En la edición de hoy te lo contamos.
NUEVO CONSUMO. ¿Recuerdas cuando el vino tinto era sinónimo de sobremesas eternas y comidas contundentes? Pues eso está cambiando. Según los expertos, los tintos actuales se están aligerando: menos alcohol, más frescura, más fruta. Ahora los bebemos a media tarde, en una charla entre amigos o acompañando platos ligeros.. Los productores lo tienen claro: “El vino evoluciona como la comida”.
EL FAVORITO DE ROBERT PARKER. Cinco euros. Eso es lo que cuesta el vino español que ha dejado sin palabras a Robert Parker, uno de los críticos más influyentes del mundo vinícola. Se llama Viña Arnáiz Roble 2022, y ha obtenido una puntuación de 90 en su famosa escala. Gracias a su equilibrio, frescura y calidad imbatible por ese precio.
EN EXTINCIÓN. En Galicia, mientras muchos miran hacia los vinos de moda, otros han puesto el foco en salvar lo que estaba a punto de perderse. Seis variedades tintas autóctonas, como la Caíño Longo o la Brancellao, resisten el olvido gracias a pequeños productores que apuestan por ellas. Vinos únicos, con carácter, identidad y una historia que contar. No son masivos, no están en todos los lineales, pero quien los prueba, repite. Son el alma líquida de una tierra que no se rinde.