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No os confundáis, la pasta no es un ingrediente: En Italia es un plato por sí sólo.
- Primero la pasta, después la salsa: Debe existir un equilibrio, la cantidad de salsa empleada debe estar siempre subordinada a la cantidad de pasta.
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Comprad pasta auténtica hecha en Italia o hacedla vosotros mismos: No la confundáis con marcas hechas en otros lugares del mundo que tienen nombres italianos. Para pasta seca, comprad pasta de sémola secada a baja temperatura. Para pasta fresca, comprársela a un artesano o hacedla vosotros mismos.
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La democracia de las formas de la pasta: Todas las formas deben ser tratadas con la misma dignidad. Probadlas todas.
- Colocad una olla grande de agua a hervir: Todas las formas deben ser tratadas con la misma dignidad. Probadlas todas.
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Seguid las instrucciones del paquete: Cocinad la pasta con un cronómetro en mano. No perdáis la olla de vista. Cuando la pasta esté lista, coladla inmediatamente con un colador. ¡Jamás la enfriéis con agua!
- Comed pasta con un tenedor: No uséis cuchillo. Recoged y enrollad los espaguetis con el tenedor. Si necesitáis cortarla, hacedlo con el tenedor.
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Reverenciad a la pasta: ¡Shhhh! A diferencia de cuando coméis ramen, tratad de ser lo más silenciosos posible mientras coméis.
- Tened cuidado, no exageréis: Todos amamos la pasta pero es importante seguir una dieta saludable y hacer ejercicio. ¡La pasta es energía!
- No le pidáis jamás a una mamma italiana que os cocine fettucine alfredo: Simplemente en Italia no existe.
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