La endocrinología es la especialidad médica encargada de estudiar la tiroides. Por eso, hoy hemos reunido en esta mesa redonda virtual a tres destacados expertos en el tema. Ellos nos compartirán cómo los trastornos tiroideos pueden influir en aspectos clave como el peso, la fertilidad y el estado de ánimo. Nos acompañan: |
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Lo primero que pensamos cuando alguien nos dice que tiene un problema de tiroides es en el peso. Empecemos por el principio: |
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¿Cuáles son los trastornos tiroideos más comunes que afectan el peso (hipotiroidismo, hipertiroidismo) y cómo impactan en la ganancia o pérdida de peso? |
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Los trastornos tiroideos más conocidos que impactan el peso corporal son el
hipotiroidismo y el
hipertiroidismo. En el hipotiroidismo, el metabolismo se ralentiza y puede provocar un aumento de peso leve a moderado, generalmente por retención de líquidos y cambios en la composición corporal. En el caso del hipertiroidismo, el metabolismo se acelera, lo que puede causar una pérdida de peso rápida, junto con otros síntomas como ansiedad, insomnio o palpitaciones.
Sin embargo, desde mi experiencia clínica, es fundamental aclarar que estos trastornos no son la causa principal del aumento o pérdida de peso en la mayoría de los casos. Muchas personas llegan a consulta preocupadas por su tiroides, pero en realidad lo que encontramos es un estilo de vida poco saludable: alimentación desequilibrada, falta de ejercicio, sueño inadecuado, estrés crónico y una desconexión con las señales del cuerpo. A veces, son conscientes de ello, pero muchas otras no lo son hasta que lo trabajamos juntas.
Es importante no caer en la idea de que "la tiroides tiene la culpa de todo". Aunque influye, el peso corporal es multifactorial. Lo que realmente marca la diferencia a largo plazo es recuperar hábitos sostenibles, apoyar el sistema hormonal desde una mirada integral, y acompañar al cuerpo en un proceso de autorregulación que va mucho más allá de una analítica. |
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Y, por otro lado, ¿Cuáles son los síntomas iniciales que podrían alertar a alguien de que su tiroides está afectando su peso? |
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Cuando la tiroides comienza a funcionar de forma irregular, pueden aparecer cambios en el peso corporal, pero estos no suelen ser el único ni el primer síntoma. En el caso del hipotiroidismo, una persona puede notar aumento de peso sin razón aparente, a pesar de no haber cambiado su alimentación. Este aumento suele ir acompañado de otros signos como fatiga persistente, hinchazón, frío constante, caída del cabello, estreñimiento y dificultad para concentrarse.
Por otro lado, en el hipertiroidismo, puede haber una pérdida de peso rápida, incluso con apetito aumentado, junto con síntomas como ansiedad, insomnio, palpitaciones, debilidad muscular o sudoración excesiva.
Ahora bien, es importante entender que no todo cambio de peso es por la tiroides. Muchas veces, los síntomas se confunden con los efectos del estrés crónico, la mala alimentación o la falta de descanso y movimiento. Por eso, ante un cambio de peso inexplicable acompañado de otros signos físicos o emocionales, es recomendable realizar una evaluación hormonal completa.
Además, desde un enfoque integrativo, también observamos cómo la salud intestinal, el sistema nervioso y el estilo de vida en general pueden agravar o aliviar estos síntomas, incluso cuando los niveles hormonales están "dentro del rango". Por eso, escuchar el cuerpo, observar patrones y pedir ayuda profesional a tiempo puede marcar la diferencia. |
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Cuando la tiroides no funciona correctamente, las hormonas se desequilibran, y si hay algo crucial en la fertilidad, son precisamente estas hormonas. |
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¿Es posible que los desequilibrios tiroideos causen dificultades para concebir, incluso si no existen otros problemas evidentes de fertilidad, como la calidad del esperma o ciclos menstruales irregulares? |
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Sí, totalmente. Y de hecho, es más frecuente de lo que pensamos.
Hay muchas mujeres que tienen reglas regulares, ovulan cada mes y sus pruebas ginecológicas son normales… pero no logran quedarse embarazadas. Y al revisar el tiroides, descubrimos una TSH más alta de lo ideal o una autoinmunidad silente que nadie había valorado. La fertilidad no depende solo de los ovarios o el útero: es una orquesta donde la tiroides lleva el tempo. Si no está afinada, por mucho que el resto funcione, el embarazo se resiste. Lo mismo ocurre con los hombres. Incluso sin alteraciones evidentes en el esperma, un hipotiroidismo no diagnosticado puede afectar la libido, la función eréctil o la calidad del semen en parámetros más sutiles que no siempre se miden. Por eso, en toda búsqueda de embarazo, el estudio tiroideo debería ser obligatorio, incluso si “todo lo demás está bien”. |
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¿Cómo influye la función tiroidea en la fertilidad de hombres y mujeres? |
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En la mujer, la tiroides regula desde el ciclo menstrual hasta la receptividad endometrial. Un mal control puede dificultar la ovulación, alterar la fase lútea o aumentar el riesgo de fallos de implantación. Y si se logra el embarazo, también influye en el desarrollo fetal, sobre todo en el primer trimestre.
En el caso del hombre, aunque se hable menos, la tiroides también tiene impacto. Las hormonas tiroideas afectan la producción de testosterona, la maduración espermática y la movilidad del esperma. Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden alterar estos procesos.
Por eso decimos que la tiroides no es una glándula “femenina”, sino una pieza clave de la fertilidad humana, en ambos sexos. |
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Respecto al estado de ánimo, ¿Cómo se puede diagnosticar un trastorno tiroideo que esté afectando el estado emocional? |
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Si últimamente te sientes agotada, irritable, ansiosa o triste sin razón aparente, puede que tu tiroides tenga algo que ver.
La glándula tiroides regula muchas funciones del cuerpo, y cuando no trabaja bien, afecta tanto lo físico como lo emocional. - Hipotiroidismo: Fatiga extrema, tristeza, apatía, dificultad para concentrarte, piel seca, caída del cabello y aumento de peso.
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Hipertiroidismo: Ansiedad, insomnio, taquicardia, sudoración excesiva y cambios en el ciclo menstrual.
Si te identificas con estos síntomas, es importante revisar tu tiroides. |
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¿Qué pruebas son fundamentales para llegar a un diagnóstico certero? |
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Para confirmar si la tiroides está afectando tu estado de ánimo, se debe mirar en tus análisis de sangre: -
TSH (Hormona estimulante de la tiroides): Indica si la tiroides está funcionando bien.
- T4 libre y T3 libre: Miden las hormonas tiroideas activas en sangre.
- Anticuerpos antitiroideos (Anti-TPO, Anti-TG): Detectan enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Hashimoto.
Si tienes síntomas y estos valores están alterados, un endocrino podrá indicarte el tratamiento adecuado. |
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¿Hay algún tratamiento emergente o nuevos enfoques terapéuticos que estén demostrando ser efectivos para tratar tanto los trastornos tiroideos como sus efectos emocionales? |
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Si tienes hipotiroidismo, el tratamiento más común es la levotiroxina, pero muchas mujeres no se sienten del todo bien solo con la medicación.
Por eso, es clave trabajar también la parte emocional. Estrategias psicológicas que pueden ayudarte: - Aceptar el diagnóstico y validar emociones
Es normal sentir miedo, frustración o tristeza. En lugar de reprimir estas emociones, acéptalas y permítete procesarlas. - Manejo del estrés y ansiedad
El estrés empeora los síntomas tiroideos, así que es clave aprender a regularlo con: - Mindfulness y meditación: Calman la mente y reducen la ansiedad.
- Respiración diafragmática: Relaja el sistema nervioso. - Diario emocional: Escribir sobre lo que sientes ayuda a procesar tus emociones y tomar perspectiva. Muchas mujeres con trastornos tiroideos enfrentan pensamientos negativos como:
"Nunca voy a recuperar mi energía"
"Tengo que ser productiva todo el tiempo"
"Esto solo va a empeorar"
Para transformar estas creencias y desarrollar una mentalidad más compasiva hacia ti misma, un profesional de la salud mental puede guiarte. - Autoestima y autoconfianza
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Enfócate en lo que tu cuerpo aún puede hacer, en vez de lo que ha cambiado.
- Busca apoyo en comunidades de mujeres que viven lo mismo.
- Prioriza el autocuidado sin culpa.
- Pide ayuda si la necesitas.
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Hábitos saludables y bienestar físico
¡A moverse!: Ya sea haciendo yoga, bailando, con caminatas suaves o levantando pesas. Todo ello ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Nutrición antiinflamatoria: Cuidar la alimentación favorece el equilibrio hormonal ayudar a mejorar la tiroides y el estado de ánimo.
Trabajar psicológicamente los efectos emocionales de los trastornos tiroideos no solo ayuda a manejar los síntomas, sino también a reconectar contigo misma. Con el enfoque adecuado, es posible recuperar tu bienestar emocional y físico. Si sientes que tu energía ha cambiado y que no eres la misma, estaré encantada de ayudarte.
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