Con la intención no basta. Si de verdad queremos aprovechar las sobras y no tirar nada de comida, debemos aprender a conservarlas correctamente antes de darles una segunda oportunidad. El cocinero finalista de la primera edición de Masterchef, Fabián León, abanderado de la lucha contra el desperdicio en la cocina, ha dado 10 claves en este artículo de 20minutos que te resumimos aquí:
1- A vista de pájaro
Las sobras tienen que ser lo que más se vea en la nevera, así las consumiremos cuanto antes.
2- Transparente como el cristal
Mejor guardarlas en tuppers de cristal transparente con cierre hermético, no conviene que sean demasiado profundos porque empeoraría su refrigeración.
3. Cuadrados, y variados
Que los envases sean cuadrados o rectangulares hace que sean mucho más fáciles de apilar.
4. Poner etiquetas ayuda
Será mucho más fácil identificarlas y evitar contaminaciones. La fecha de envasado nos recordará las que tienen más prisa por salir y las que pueden esperar un poco.
5- No mezcles, ¡separa!
Al tenerlos por separado evitarás que se mezclen los sabores y que se produzca una contaminación cruzada.
6- Que no te den la lata
En caso de que lo que te sobre sea una conserva que viene en su lata, y una vez abierta, cámbiala de lugar a un envase de cristal siempre. El latón tiene un proceso rápido de oxidación y, además de modificar el sabor del alimento, pondrá en riesgo tu salud.
7- ¿En crudo o cocinado?
Cuando nos quedan restos por la cocina, siempre es mejor guardarlos cocinados que crudos. A la hora de recalentarlo unos días después, que sea a más de 60º de temperatura para asegurarnos de la eliminación de las posibles bacterias.
8- Improvisando, que es gerundio
Siempre es mejor que vayas "tirando" de las sobras a que cocines alimentos que pueden aguantar en la nevera sin problema.
9- Todo al verde
Si nos han sobrado hojas de espinacas, lechuga o cualquier otra verdura de hojas verdes lo mejor que podemos hacer es meter esas hojas sobrantes en un frasco alto, colocar un papel de cocina humedecido –no empapado– sobre él, y cerrar herméticamente.
10- Siempre nos quedará congelar
Cuando veas que la comida sobrante es cuantiosa, y no creas que vayas a poder consumirla en los días siguientes, ha llegado el momento de congelarla.