Con la primavera en plena explosión, no solo florecen los campos. También aumentan los niveles de polen en el aire, y con ellos llegan los estornudos, el picor de ojos, la congestión nasal... y esa sensación de estar siempre resfriado sin estarlo.
Pero no te preocupes: hay formas de convivir mejor con la alergia e incluso controlarla.
¿Por qué la primavera es tan traicionera?
Durante estos meses, plantas como los plátanos de sombra, gramíneas o abedules liberan grandes cantidades de polen. Para quienes tienen un sistema inmunitario "hiperreactivo", este polen no es inofensivo: se interpreta como una amenaza.
El resultado es una tormenta química en tu cuerpo: histamina, inflamación... y los típicos síntomas que bien conoces.
¿Cómo sé si tengo alergia o es solo un resfriado?
- Duración: el resfriado suele durar unos días. La alergia puede alargarse semanas.
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Síntomas: en la alergia hay picor (ojos, nariz, garganta), estornudos en ráfaga, congestión nasal acuosa y lagrimeo. Puede acompañarse de asma o dermatitis. La fiebre y el dolor corporal, en cambio, son raros.
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Época: si tus síntomas aparecen cada primavera como un reloj suizo… probablemente no sea casualidad. Además, puedes relacionar claramente tus síntomas con la exposición a los alérgenos.
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?
- Ventilar la casa temprano por la mañana o al anochecer (cuando hay menos polen en el aire).
- Ducharte y cambiarte de ropa al llegar a casa si has estado en exteriores.
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Usar gafas de sol para proteger los ojos del polen. Las mascarillas también ayudan.
- Evitar salir en días de mucho viento o cuando los niveles de polen sean altos (puedes consultarlo en apps o webs meteorológicas).
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Consultar a tu especialista si los síntomas son intensos o afectan a tu calidad de vida.
Hay tratamientos eficaces, desde antihistamínicos de nueva generación que no provocan sueño, pulverizadores nasales con corticoide o antihistamínico para los síntomas nasales, colirios para los ojos, hasta inmunoterapia específica (vacunas de alergia) para casos más serios.
¿Cuándo consultar a un otorrino?
Si notas congestión nasal persistente, pérdida de olfato, infecciones de oído o sinusitis frecuentes, o Dificultad para respirar por la nariz. Puede ser el momento de hacer una valoración otorrinolaringológica. Hay tratamientos que no solo alivian los síntomas, sino que previenen complicaciones a largo plazo.
¡Que la primavera sea para disfrutarla, no para sufrirla!
Si tienes dudas o quieres una valoración personalizada, estaré encantado de verte en consulta. Puedes contactar conmigo a través de la web www.drmiguelmayo.com, de Instagram @drmmayo o mis otras redes.
Te deseo una primavera con más paseos... ¡y menos pañuelos! 😉