Hace unos meses, en nuestra Newsletter sobre La Dieta del Metabolismo Acelerado te hablamos de la carrera Backyard Ultra, una carrera donde no gana el más rápido sino el más resistente. Hoy hablamos con sus responsables sobre cómo surgió la idea y las distintas peculiaridades de este evento.
1. La carrera se desarrolla en el Valle de Arán atravesando tres encantadoras poblaciones: Salardú, Unha y Gessa ¿La organización buscó el entorno de Pirineos o fue el propio entorno el que inspiró una carrera de estas características?
La idea inicial surge porque los cuatro organizadores somos del Valle de Arán y queríamos compartir con el mundo del running la belleza y las oportunidades que brinda este entorno único. El paisaje pirenaico, con sus pueblos con encanto, nos ofrecía el escenario perfecto para una prueba que premia la resistencia y la capacidad de superación. Además, la magia de recorrer Salardú, Unha y Gessa refuerza el espíritu de esta modalidad, en la que no solo se trata de correr, sino de sumergirse en la belleza de la montaña. ¡En cuanto encontramos este lugar, supimos que teníamos que quedarnos y no seguir buscando!
2. El entorno ofrece una mezcla de 50% asfalto y 50% camino y la verdad que es realmente bucólico, pero siendo en septiembre en Pirineos la probabilidad de inclemencias meteorológicas es muy alta, ¿cómo manejáis las condiciones climáticas adversas, como lluvia intensa o altas temperaturas, durante el desarrollo del evento? y por otro lado, siendo una carrera “infinita” que dura día y noche, ¿qué medidas de seguridad existen para garantizar que los corredores puedan transitar por el circuito durante la noche?
Aun tratándose de una Backyard Ultra, nuestra carrera no deja de ser trail running, por lo que se celebra bajo un formato de autosuficiencia. Esto implica que cada participante debe llevar un material mínimo obligatorio para salvaguardar su seguridad, y antes de cada vuelta se informa si es necesario algún equipamiento adicional en función de las condiciones meteorológicas (lluvia, niebla, calor…).
Asimismo, reforzamos la seguridad con una bicicleta que cierra cada vuelta, de modo que en caso de incidencia pueda avisar de inmediato. El circuito está señalizado con balizas reflectantes para facilitar la orientación durante la noche, y contamos con un equipo y voluntarios preparados para intervenir si fuera preciso. De esta forma, conseguimos mantener la esencia de la prueba —exigiendo autosuficiencia— sin descuidar la protección de los corredores.
3. A día de hoy, en la carrera participan personas de todas las edades ¿Qué normas contempla la carrera? ¿Cuál ha sido el mayor número de vueltas que ha hecho un ganador?
Al tratarse de una Backyard Ultra, la norma principal es que los corredores deben completar 6,7 km dentro de cada hora. Quienes lo consiguen, están listos para empezar la siguiente vuelta al sonar la señal. Esta dinámica se repite hasta que solo queda un participante capaz de tomar la salida en la hora estipulada.
En cuanto a la edad, nuestra prueba establece un mínimo de 14 años para poder participar. En caso de que haya corredores menores, deben contar con la debida autorización y supervisión. Asimismo, el reglamento prohíbe recibir ayuda externa en pista durante cada vuelta; únicamente en la zona de salida-meta puede haber asistencia de equipo o familiares.
Respecto a la marca récord de nuestra prueba, el ganador completó 23 vueltas, un logro conseguido por Aritz Egea, ejemplo de resistencia y fortaleza mental. A nivel mundial, la persona con más vueltas alcanzó 110, es decir 110 horas de carrera ininterrumpida. Cada edición nos sigue sorprendiendo la capacidad de superación de los participantes, así que nunca se sabe hasta dónde se podrá llegar en futuras carreras.
4. Por último, ¿Qué les diríais a todos esos runners o interesados que todavía se están pensado el asistir o no?
Les diríamos que la Backyard Ultra del Valle de Arán es más que una carrera: es una experiencia vital que te pone a prueba física y mentalmente, en un entorno de montaña inigualable. No hace falta ser un atleta de élite para participar: el formato “vuelta tras vuelta” ofrece a cada corredor la oportunidad de descubrir hasta dónde puede llegar. El compañerismo que se genera, el apoyo mutuo y la inmersión en la naturaleza hacen que sea un evento realmente especial. Si te gusta el reto, la autosuperación y compartir kilómetros con otros amantes del running, no lo dudes: ¡ven y vive esta aventura épica en el corazón de los Pirineos!