Crujiente por fuera, meloso por dentro y con una historia que se remonta siglos atrás… Prepárate para descubrir un plato tan sencillo como sabroso, que se prepara con dos ingredientes básicos pero que deja un sabor de campeonato.
¿QUÉ ES EL FRICO? Es una receta tradicional de la región de Friuli-Venezia Giulia, al noreste de Italia, que se elabora con solo dos ingredientes: patatas y queso. Sin huevo, ni cebolla.
INGREDIENTE CLAVE. El Montasio, un queso de vaca típico de la zona que, al derretirse, forma una costra dorada y crujiente. Se mezcla con patata cocida y se cocina en una sartén hasta formar una especie de tortilla sin huevo, dorada por fuera y melosa por dentro.
HISTORIA. El frico no es una invención moderna ni un plato de moda: aparece en recetarios del siglo XV. Nació como una receta humilde, de aprovechamiento: se utilizaban los restos del queso Montasio, que ya no se podían vender, y se combinaban con patatas. El resultado era una comida energética y reconfortante, perfecta para los fríos del norte de Italia. Con el tiempo, el frico pasó de los hogares campesinos a las trattorias, y hoy es un símbolo gastronómico de la región friulana.
¿CÓMO SE PREPARA? La receta es sencilla, pero como todo en la cocina, hay que tratar el producto con mimo:
- Se ralla la patata cruda y el queso Montasio, mejor si es curado.
- Se mezcla todo en un bol, con un poco de sal si quieres.
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Se calienta una sartén con un chorrito de aceite, y se vierte la mezcla como si fuera una tortilla.
- Se cocina a fuego medio-bajo, presionando con una espátula para formar una costra crujiente.
- Se le da la vuelta con cuidado y se dora por el otro lado.