“Mala mujer, mala mujer, me han dejado cicatrices por todo tu cuerpo tus uñas de gel”. Han pasado 7 años desde que el hit de C. Tangana y Rosalía rompiera la industria de la música española. Con su inminente presencia en el sector de la música, la catalana no sólo nos recordó que llevamos el flamenco en la sangre, sino que también que las uñas largas pueden ser un signo de identidad. Lo sorprendente es que después de un lustro la onda expansiva del Nail Art sigue activa. Basta con darse una vuelta por el barrio para percatarse de que al lado de una nueva hamburguesería (la fiebre continúa) hay un nuevo salón de uñas. El Nail Art, ha llegado para quedarse y las uñas son el soporte de pequeñas obras de arte. Pero, como con todo, el abuso y la aplicación consecutiva del esmaltado en gel puede tener ciertos contras.
CONTRAS: Cuando hablamos de contras no hablamos del "pequeño inconveniente" de perder funcionalidad básica de las manos. Escribir en el móvil con uñas de 3 centímetros de largo requiere de mucha destreza. O abrir una lata de refresco. O peor aún: ¡ponerse unas lentillas! Las tareas cotidianas se convierten en actividades extremas, dignas de un reality show. Tampoco hablamos del dinero, porque todos sabemos que esas uñas de mármol con pedrería que brillan más que las luces de Navidad no son baratas y cada diseño complejo significa un gasto extra, si a eso le sumas que lo haces cada dos semanas, es posible que tu cuenta bancaria quiera arañarte la cara.
Cuando hablamos de contras, hablamos de cómo afecta esta técnica a nuestras uñas. Infecciones, pérdida de brillo y una mayor facilidad de ruptura son algunas de ellas. Además, los expertos insisten en que al cubrirlas por un período tan largo de tiempo puede enmascarar enfermedades de las propias uñas o las señales de otras patologías, que son clave en el diagnóstico de enfermedades renales, hepáticas, endocrinas y cutáneas. A su vez, se asocia con un mayor riesgo de cáncer de piel y envejecimiento prematuro de la piel de las manos.
ALGUNAS RECOMENDACIONES: Al hacerte la manicura procura: Usar solo gel semipermanente en ocasiones especiales e intercalarlo con el uso del esmaltado estándar para "dar un respiro" a las uñas para que crezcan y se reparen, rehidratar la piel de las cutículas y las uñas para minimizar la lesión de la lámina ungueal y proteger la piel de los dedos con protector solar, ya que la lámpara UV se asocia con la aparición de cáncer de piel en manos. Siempre es un buen momento para lucir unas bonitas uñas, pero esto al menos, hagámoslo con sentido común.