A finales del siglo XIX apareció el gin-tonic, una amalgama de ginebra y agua tónica que solucionaba todo tipo de problemas, valía tanto como para combatir la malaria como para celebrar los éxitos de las tropas británicas en la India. De allí se extendió y empezó a triunfar por todo el mundo, convirtiéndose en el siglo XX en el combinado de los combinados. Hoy celebramos el día Internacional del Gin-Tonic y lo hacemos brindando por la simpleza.
MENOS ES MÁS: La gran revolución del gin-tonic se debe a que es posible adaptarlo a cualquier gusto. La amplia oferta de ginebras, tónicas, botánicos y aderezos que actualmente ofrece el mercado hace posible que exista una fórmula para cualquier paladar, por raro o exótico que este sea. Y es precisamente de esto de lo que se quejan los puristas: de los gin-tonics convertidos en huertos de especias llenos de botánicos, hojas, palos, frutas, bayas o semillas, que por el contrario apuestan por la sobriedad de un cóctel preparado con ginebra, tónica y poco más.
PASOS PARA UN GIN-TONIC PERFECTO: Según el apartado de cocina de la revista ¡HOLA!, para hacer un gin-tonic perfecto debemos de tener en cuenta estos aspectos:
El gin-tonic perfecto se prepara directamente en una copa de balón o en vaso ancho, no en coctelera. Debemos elegir un hielo compacto, grande y de calidad, para que no se deshaga y agüe nuestra copa ni contamine el sabor de la ginebra.
Cortamos una rodaja entera de limón o de lima y ésta, a su vez, en dos medias lunas. Con una de ellas, frotamos suavemente el borde la copa -también se hace solo con la cáscara- y exprimimos unas gotas de su zumo en el interior, para colocar la otra media luna en el interior. La cantidad de ginebra servida oscilará entre los 50 y los 60 mililitros, dependiendo de cada ginebra. Lo mejor es servir la tónica suavemente, directo desde su botellín o lata. En muchas ocasiones se sirve la tónica dejándola caer por la cucharilla trenzada. Es un error. Con la cucharilla trenzada o con un palito de coctelería, damos un cuarto de vuelta a la copa, no más, para que se integren los ingredientes.
Seas un purista o no de este cóctel, si te interesa el mundo del gin-tonic puedes echar un ojo a estas lecturas. ¡Y no te olvides de brindar!