A estas alturas es posible que la mayor parte de los consumidores sepan que este pan de masa densa, sabor suave, color dorado y forma de rosca con un agujero en el centro se llama bagel y ha conquistado el mundo entero, pero ¿cuál es su origen?
DE LEYENDA: Según la leyenda, el bagel fue creado para conmemorar la victoria del rey de Polonia, Juan III Sobieski, sobre los turcos otomanos en la batalla de Viena en 1683, y se diseñó con forma de estribo en homenaje a la caballería. Nacido en la ciudad de Cracovia, según se cuenta, rápidamente se popularizó entre la comunidad judía, que lo llevó consigo a ciudades como Nueva York o Boston durante su exilio en la Segunda Guerra Mundial. Así fue como comenzó a extenderse por las esquinas de los barrios Americanos, y mutó de comida humilde vendida por panaderos ambulantes en palos de madera (para facilitar su transporte), a convertirse en un producto icónico.
¿QUÉ ES UN BAGEL?: Tradicionalmente, se elabora con harina de trigo, pero lo que lo diferencia del resto de panes es su método de preparación: primero se cuece en agua hirviendo y luego se hornea. Este proceso da como resultado un pan denso con una cubierta exterior ligeramente crujiente. Además, la masa puede llevar distintos condimentos como semillas, sésamo, comino, cebolla, sal gorda o ajo. Por lo general, se corta y se consume como un bocadillo.
El bagel más famoso, el estilo neoyorquino, se sirve con queso crema y salmón, aunque admite infinidad de combinaciones, tanto dulces como saladas. Esto ha convertido al bagel en un producto perfecto en cualquier comida del día. Aunque realmente su momento estrella sigue siendo el desayuno o el famoso brunch, será que muchos buscamos tener un día redondo ;). P.D: Si quieres prepararlo en casa, este utensilio de Lékué te encantará.