Focaccia, pesto, mortadela y burrata. Seguro que hace unos meses hiciste la receta viral de "la focaccia de Mercadona" que inundaba las redes sociales. A día de hoy, la focaccia sigue siendo una de las mayores búsquedas en internet y el interés por este plato es más que evidente. Por eso, le dedicamos la edición de hoy.
QUÉ ES: La focaccia es uno de los panes italianos más famosos, tostada y crujiente por fuera, pero suave y esponjosa por dentro. Su textura y sabor permiten disfrutarla tanto sola como acompañada de quesos, embutidos o los toppings que prefieras.
ORIGEN: Aunque tradicionalmente se ha considerado que la focaccia es un pilar de la cocina italiana desde la Antigua Roma, investigaciones recientes sugieren que sus raíces podrían ser aún más antiguas. Estudios arqueológicos indican que comunidades neolíticas en lo que hoy es Siria y Turquía ya elaboraban panes planos similares entre los años 7.000 y 5.000 a.C., adelantándose a los romanos en esta práctica.
TIPOS: A lo largo de los siglos, la focaccia se ha convertido en un alimento básico en la dieta italiana, preparándose con ingredientes simples como harina, agua, sal y levadura. Con el tiempo, esta receta básica se ha enriquecido con aceite de oliva y diversos condimentos, adaptándose a los ingredientes y gustos locales de cada región, dando lugar a numerosas variantes regionales en Italia. Algunas de las más destacadas son:
- Focaccia Ligure: Originaria de la región de Liguria, esta versión se caracteriza por una masa muy esponjosa, gracias a una salmuera que se unta antes de su horneado.
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Focaccia Dolce: Propia del norte de Italia, esta variante dulce se acompaña con azúcar, frutas, pasas o miel.
- Focaccia Veneciana (Focaccia Veneta): Similar al pandoro o al panettone, esta focaccia es típica de la región de Véneto y se consume especialmente durante la Pascua.