Seguro que alguna vez, por lo menos en tu infancia, has jugado a saltar las líneas en los pasos de cebra, alternando entre los huecos y las líneas blancas y midiendo con precisión cada salto. Esto es precisamente lo que ha inspirado el término de la “nueva” tendencia "zebra striping", que consiste en alternar bebidas alcohólicas y no alcohólicas durante una misma ocasión social. Ahora que tiene nombre en inglés y suena más cool podemos hablar de cómo está revolucionando los hábitos de consumo en Reino Unido y más allá. El zebra striping no es algo nuevo, pero se suma a las fórmulas como el sober curiosity, que anima a analizar por qué bebemos y a explorarlo de forma consciente, o el mindful drinking, que aboga por cambiar la relación mental y emocional que rodea a la bebida. Todas estas formulas manifiestan un cambio algo palpable, la creciente preocupación por la salud y el bienestar y por lo tanto el giro hacia un consumo más consciente y moderado.
SIN MIEDO: Según un estudio reciente de Lucky Saint y KAM, 2,6 millones de británicos menos beben alcohol semanalmente en comparación con 2021, y el 74% practica el zebra striping como forma de moderar su consumo. Y no solo esto, el 31% de los británicos han dejado un establecimiento por no ofrecer alternativas sin alcohol. Lejos de ser una amenaza para la industria de bebidas alcohólicas el zebra striping representa una oportunidad, basta con echar un ojo a nuestra sección de novedades para constatarlo. Grandes marcas como Pernod Ricard y Diageo ya han entrado al segmento de bebidas bajas o sin alcohol con productos como Beefeater Light, Ballantine’s Light y Tanqueray 0,0%. Además, los datos muestran que las cervezas sin alcohol son un segmento en expansión, el año pasado mientras las ventas de cerveza en general cayeron un 0,5%, las de cervezas sin alcohol crecieron un 3,4%. Puede que ya sea oficial, la forma de consumir alcohol ha cambiado notablemente en los últimos años.
SIN ALCOHOL: En España esta tendencia también crece o eso refleja un análisis de YouGov, que afirma que el 45% de los consumidores ya han incorporado bebidas bajas en alcohol en su rutina, y que un 65% opta regularmente por bebidas sin alcohol.
MOTIVOS: Las razones por las que muchos se deciden por estas prácticas van desde evitar la resaca o reducir calorías hasta mantener la claridad mental o cumplir con la responsabilidad de conducir. Afortunadamente parece que con alcohol sin él la celebración continúa y con estas fórmulas de consumo moderado decir ¡SALUD! al brindar, tiene más sentido que nunca.