En una sociedad donde impera cada vez más el estrés, la ansiedad, la sobrecarga de trabajo y la inmediatez, nuestra alimentación y forma de comer también cambia.
Comer se está convirtiendo en algo rápido y pasajero, y le dedicamos menos tiempo del que merece. Comemos en automático, sin pensar y sin disfrutar.
“Comer con ansiedad” es algo que veo a diario en la consulta. Vivimos demasiado en la mente y escuchamos poco nuestro cuerpo.
El mindful eating o alimentación consciente viene a recordarnos que a la hora de comer, pongamos nuestra atención a qué comemos y cómo comemos.
Comer de forma consciente implica parar y observar como nos encontramos antes de ponernos delante del plato; estar atentos a nuestras sensaciones de hambre y saciedad; por supuesto, a disfrutar comiendo.
Cuando paras y respiras, tu cuerpo se relaja y tomas conciencia de que necesitas comer menos cantidad de la que tu mente te pedía.
Necesitamos un mínimo de tiempo a preparar y saborear alimentos nutritivos, y comer sin juzgar si elijo alimentos menos saludables.
¿Qué beneficios te aporta comer consciente?
- Es beneficioso para el cuerpo y también para la mente.
- Ayuda a regular picoteos a diario y ansiedad por la comida.
- Reducir la frecuencia de atracones y de comer descontroladamente.
-
Saber cuándo estoy comiendo en piloto automático y “pillarte” a ti mismo cada vez más fácilmente.
- Olvidar las dietas restrictivas que te han estado persiguiendo casi toda tu vida.
- Disminuir tu sentimiento de culpa cuando comes algo “que no deberías”.
-
Comprender por qué habías fracasado anteriormente haciendo dietas.
Solemos empezar bien el día, es especialmente en tarde y noche, cuando suele ser más difícil controlarse comiendo. En mi Ebook Cenas Rápidas y Saludables: reduce tu ansiedad por la noche, te doy consejos y recetas para ayudarte a cambiar esa sensación y que
empieces a practicar una alimentación más consciente.