Conocida mundialmente por el sushi o la carne de wagyu, la cocina japonesa posee una curiosa oferta gastronómica para aquellos que buscan platos exquisitos pero prefieren abstenerse de los productos animales. Este tipo de cocina, que se ha transmitido de generación en generación desde hace más de 1000 años, tiene por nombre "Shojin Ryori”.
COCINA DE DEVOCIÓN: El término "Shojin Ryori" significa "cocina de devoción" y abarca toda una serie de platos elaborados en los templos budistas con verduras de temporada y otras plantas silvestres. En esta cocina, como es lógico, no caben carnes, pescados, huevos o lácteos.
GENERACIONAL: Aunque originalmente solo los monjes disfrutaban de ella, con el tiempo, muchos templos decidieron abrir sus puertas al público, permitiendo que personas de todo el mundo prueben estos platos y aprendan sobre las enseñanzas del budismo a través del estómago. Un ejemplo es el templo Jikoin, en la ciudad de Yamatokoriyama, en Nara, que fue construido como un salón para la ceremonia del té y hoy en día combina gastronomía y religión, ofreciendo a los visitantes una experiencia única. Según el monje responsable, la idea tradicional era que los monjes vivieran de manera autosuficiente con lo que cultivaban alrededor del templo, reflejando una vida en armonía con la naturaleza y las enseñanzas budistas.
LA REGLA DEL 5: A pesar de su aparente sencillez, esta comida queda lejos de ser insípida, ya que los monjes utilizan "la regla de los cinco" al cocinar, por lo que la comida tiene cinco colores: verde, amarillo, rojo, negro y blanco; y cinco sabores: dulce, agrio, salado, amargo y umami. Estos se extraen naturalmente de los ingredientes naturales y se cree que es este balance entre color y sabor lo que además proporciona equilibrio nutricional. Esta cocina incluso adapta el cuerpo a las diferentes estaciones. Nunca la comida y el espíritu han estado en tanta armonía.