Ahora que todo el mundo es acólito de la airfryer pocos se acuerdan de la revolución que supuso en las cocinas de todo el mundo el robot de cocina, más concretamente, la Thermomix. Hoy rememoramos la historia de este aparato que, aunque ahora demos por sentado, marcó un hito en la historia de la cocina.
¿QUÉ ES UN ROBOT DE COCINA?: Comencemos aclarando lo más importante, un robot de cocina es una mezcla entre un procesador de alimentos y una olla programable. Es un aparato que simplifica el proceso de la preparación de los alimentos y, por lo tanto, nos facilita la vida. En función de lo que queramos preparar los propios robots pelan, rallan, baten, amasan... Además, podemos programarlos para que la comida se empiece a hacer a la hora que deseemos. Eso sí, a pesar de que algunos de ellos tienen función de autolimpiado para que una vez finalicen la comida se limpien solos, los robots no lo hacen todo. Los ingredientes y, en algunos modelos, el lavado de las piezas siguen siendo cosa nuestra.
HISTORIA: Para entender la creación de un aparato como la Thermomix, que en 1971 ya podía procesar y cocinar, debemos recorrer la historia del diseño de producto y remarcar algunos de inflexión que la hicieron posible.
Batidora: El primero se remonta a 1915 y la primera batidora eléctrica creada por Herbert Johnson. Aunque este invento fue diseñado inicialmente para fines industriales, después de la I Guerra Mundial, surgieron versiones más pequeñas para el hogar, como la KitchenAid H-5 en 1919. Eso sí, no fue hasta la década de 1940 cuando los motores eléctricos adquirieron un tamaño lo suficientemente reducido, lo que conllevó la llegada de la era de los electrodomésticos a nuestra cocinas.
Procesador: En 1948, el empresario Kenneth Wood –fundador de la compañía de electrodomésticos Kenwood– decidió dar un paso más y crear una máquina que realizase las tareas más pesadas de la cocina. Ocurrió entonces otro hito importante en la historia, el tránsito de batidoras a procesadores de cocina.
Años más tarde, en 1957, la compañía Braun presentaba un revolucionario procesador con una estética totalmente novedosa y, al parecer, inspirada en la escuela de la Bauhaus alemana: el Braun Kitchen Machine. Tres años después, se lanzó al mercado Kenwood chef un diseño más avanzado que gracias a una docena de maravillosos accesorios, mezclaba, licuaba, picaba, pelaba patatas, batía y montaba, mezclaba, rebanaba, trituraba, tamizaba, exprimía, hacía purés, molía el café y hasta abría latas. Había nacido el primer robot de cocina.
Robot de cocina: En 1971, la innovación llegó con la Thermomix VM 2000, que además de procesar, cocinaba integrando la función de calentado. Este avance revolucionario la convirtió en un éxito total. Muchos recordarán que no había boda o evento importante que no la incluyera en su lista de regalos. Así que sí, como mensaje a los suscriptores más jóvenes, en la historia de los aparatos de cocina, hubo vida antes de la freidora de aire.
Si deseamos tener un robot en nuestra cocina y no nos podemos permitir la todopoderosa Thermomix el mercado nos ofrece otras posibilidades como estas: