Un barrio de Detroit queda sumergido tras la rotura de una tubería centenaria

Está en todas las noticias e investigaciones: el Ozempic, o mejor dicho, la semaglutida, se ha convertido en una auténtica revolución. Por eso, creemos que es el momento perfecto para reunirnos con estas tres expertas: Laura Bartolomé (@dra.laurabartolome) en medicina endocrina, Laura Jorge (@ljnutricion) en el campo de la nutrición y Virtudes Roig (@elblogdepills) en el de la farmacia. Juntas, nos contarán cómo se está viviendo este fenómeno desde sus respectivos campos y qué aspectos debemos tener en cuenta.

Una entrevista a tres bandas, o mejor dicho, una mesa redonda para compartir y analizar en profundidad un tema tan apasionante como complejo.

Este medicamento ha llegado a nuestras vidas como un “milagro” pero háblanos de su cara B. ¿Cómo funciona exactamente la semaglutida en el cuerpo para controlar la glucosa y el peso?

La semaglutida imita a una hormona natural de nuestro cuerpo llamada GLP-1, que tiene un papel clave en regular el azúcar en sangre y el apetito. En personas con diabetes, actúa como un controlador inteligente, aumenta la insulina sólo cuando el azúcar está elevado y reduce otra hormona llamada glucagón, que sube la glucosa. Es decir, ayuda a estabilizar el azúcar sin causar bajadas (hipoglucemias).

En pacientes no diabéticos, simplemente es neutro en cuanto al control del azúcar.

En cuanto al peso, la semaglutida trabaja directamente en el cerebro, en las áreas que controlan el hambre y los mecanismos de recompensa. Esto disminuye la sensación de hambre y aumenta la de saciedad, lo que facilita comer menos. Además, hace que el estómago se vacíe más despacio, prolongando esa sensación de estar lleno después de comer.

¿Cuál es la diferencia entre Ozempic y otros agonistas del receptor GLP-1?

Ozempic es el nombre comercial de la semaglutida cuando se utiliza para tratar la

diabetes tipo 2. Cuando el objetivo es tratar la obesidad, se emplea el mismo principio

activo bajo la marca Wegovy, pero con dosis más altas, adaptadas específicamente

para la pérdida de peso. La diferencia está en el boli y el precio, pero la molécula es

la misma.

El problema de usar Ozempic para tratar la obesidad, en lugar de Wegovy, es que

puede causar desabastecimiento, dejando sin acceso a este fármaco a las personas

con diabetes que lo necesitan.

Comparado con tratamientos anteriores como Saxenda (con liraglutida), Wegovy tiene varias ventajas: su administración es semanal en lugar de diaria, es más potente y, en general, mejor tolerado. Además, recientemente ha llegado a España Tirzepatida (Mounjaro), que combina la acción del GLP-1 con otra hormona llamada GIP. Esto no solo reduce el apetito, sino que también mejora el metabolismo de las células grasas, aportando beneficios adicionales.

¿Por qué Ozempic también afecta la pérdida de peso además del control

glucémico?

Aunque Ozempic se diseñó inicialmente para controlar la diabetes tipo 2, sus efectos

sobre el peso han resultado ser muy significativos. Esto se debe a que actúa en el

cerebro, reduciendo el hambre y la ansiedad por la comida, además de prolongar la

saciedad tras las comidas gracias a un vaciamiento gástrico más lento.

En el caso de la obesidad, se usa bajo el nombre comercial Wegovy, que permite

alcanzar dosis específicas diseñadas para potenciar este efecto. Así, no solo mejora el control glucémico, sino que se convierte en una herramienta eficaz para tratar la

obesidad de forma integral.

Como ocurre prácticamente con todo, no tiene sentido el consumo de ciertas sustancias si nuestro modo de vida y alimentación no las acompaña. ¿Crees que el Ozempic puede ser útil si no se cambia la conducta frente a la alimentación?

El Ozempic actúa reduciendo el apetito y mejorando la sensibilidad a la insulina. Esto nos puede ayudar a bajar de peso, pero si no se realiza un cambio en los hábitos, el uso de Ozempic podría no ser muy efectivo a largo plazo. ¿Por qué? Porque el Ozempic puede facilitar la pérdida de peso, pero no aborda las causas por las que hemos llegado a tener un peso elevado: mala alimentación, hambre emocional, escasa o nula actividad física... 

Por lo que si no se modifican los patrones de alimentación y movimiento y se sigue consumiendo una dieta poco equilibrada o excesiva al acabar el tratamiento, los beneficios del medicamento pueden no durar mucho.

¿Cuáles son los resultados a largo plazo en pacientes que han usado Ozempic durante varios años?

El uso prolongado de Ozempic ha mostrado resultados positivos en el control de la diabetes tipo 2 y la pérdida de peso. En estudios a largo plazo, se ha visto que Ozempic ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control, reduciendo también el riesgo de problemas cardiovasculares en personas con diabetes tipo 2. Además, ayuda a la pérdida de peso en pacientes con obesidad, aunque la cantidad de peso perdido varía entre individuos.

A pesar de los beneficios, los efectos secundarios como náuseas, diarrea y dolor abdominal pueden persistir al principio, aunque tienden a disminuir con el tiempo. Los efectos a largo plazo de Ozempic no parecen generar riesgos graves, pero se debe controlar la función renal, ya que algunos medicamentos de la clase GLP-1 pueden afectar los riñones en ciertos casos. El uso de este medicamento siempre tiene que estar supervisado por un profesional.

Pero es muy importante recalcar que para obtener beneficios duraderos, el tratamiento con Ozempic debe combinarse con una dieta saludable y ejercicio regular. Si bien el medicamento puede ayudar a controlar el peso y el azúcar en sangre, los resultados son más sostenibles si se adoptan cambios en los hábitos de vida. Si seguimos con unos malos hábitos al dejar el tratamiento, posiblemente se vuelva a dar una subida de peso.

¿Qué factores individuales (como genética, metabolismo o historial médico) influyen en la respuesta a Ozempic?

La respuesta a Ozempic de cada persona puede variar según algunos factores individuales:

• Genética: las variaciones genéticas pueden influir en cómo el cuerpo metaboliza el medicamento y en la respuesta a sus efectos, como la reducción del apetito y la pérdida de peso.
• Metabolismo: las personas con un metabolismo más rápido o más lento pueden experimentar diferencias en la duración y efectividad del medicamento. Las personas con un metabolismo más rápido pueden eliminar el medicamento más rápidamente, lo que puede afectar la duración de su acción y su efectividad. Por el contrario, un metabolismo más lento podría hacer que el medicamento permanezca más tiempo en el cuerpo, posiblemente aumentando su efectividad o riesgo de efectos secundarios.
• Historial médico: Condiciones preexistentes, como enfermedades renales o hepáticas, y el uso de otros medicamentos pueden afectar la forma en que Ozempic actúa en el cuerpo.
• Estilo de vida: la dieta y el ejercicio son factores clave. Una vida saludable puede mejorar los resultados del medicamento en términos de control de peso y glucosa.

Actualmente el fármaco sólo está subvencionado para aquellos pacientes que sufren Diabetes Tipo 2, sin embargo cada nuevo dato confirma que la obesidad se está convirtiendo en España en una epidemia silenciosa con efectos devastadores. ¿Crees que este medicamento también debería estar subvencionado para quienes sufren obesidad? 

Por supuesto, con unos criterios previamente establecidos, debería estar financiado. No financiarlo es asumir que hay enfermos de primera y segunda categoría. Sería presuponer que las consecuencias de padecer obesidad no son importantes, cuando está perfectamente demostrado que las personas que tienen obesidad tienen un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares, diabetes e incluso problemas mentales derivados de una baja autoestima. 

¿Qué efectos adversos puede encontrar quien lo esté consumiendo? 

Las reacciones adversas notificadas con mayor frecuencia son trastornos gastrointestinales, como náuseas y diarrea; con menor frecuencia también pueden presentarse vómitos. En general, estas reacciones son leves o moderadas en gravedad y de corta duración.

¿Es posible ajustar la dosis de forma personalizada para minimizar efectos secundarios o maximizar beneficios?

Hay que tener en cuenta que estos efectos adversos suelen ser transitorios y dependientes de la dosis por lo que, efectivamente el ajuste de la misma es importante en la adherencia al tratamiento. Cabe señalar que un aumento progresivo de la dosis minimiza la aparición de estos molestos problemas y es la estrategia que se utiliza habitualmente para evitarlos con éxito.

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