Si algo nos despierta una sonrisa, eso son las vacaciones de verano. Este momento, deseado por todos, también supone algunos cambios en nuestro ritmo de vida, pero debemos procurar que no alteren nuestra rutina de higiene, como el cuidado dental.
Para poder mantener nuestro cuidado bucal durante el verano, debemos tener en cuenta estos 5 consejos: Llevar un kit de higiene bucal a tus viajes, mantener una buena hidratación, utilizar un enjuague bucal con flúor y proteger nuestros labios del sol. Así nos lo hace saber Elena Espada, responsable científica de Fluocaril con quien hemos tenido el privilegio de compartir estas cuestiones:
¿Cómo se producen las caries y qué consecuencias pueden llegar a tener?
Las caries son el problema bucal más común en el mundo, causado por bacterias que desmineralizan el tejido dental. Consumir frecuentemente alimentos y bebidas azucaradas aumenta la exposición de los dientes a ácidos producidos por bacterias, que pueden provocar la pérdida de minerales y, eventualmente, caries.
Por eso, es crucial tratarlas al detectar los primeros síntomas, como manchas blancas en los dientes, así como realizar revisiones dentales anuales para prevenir complicaciones graves como dolor, infecciones, abscesos, e incluso la pérdida del diente. Además, las caries no tratadas pueden afectar la capacidad de masticar y hablar, deteriorando la calidad de vida.
¿Por qué se relacionan algunos problemas orales con la subida de las temperaturas?
La subida de las temperaturas está relacionada con ciertos problemas orales debido a varios factores. Durante el verano, tendemos a consumir más bebidas frías y alimentos azucarados y refrescos, que pueden aumentar el riesgo de caries. Además, la deshidratación es más común en climas cálidos, lo que puede reducir la producción de saliva. La saliva es crucial para neutralizar los ácidos producidos por las bacterias y para limpiar los residuos de alimentos de la boca. Una menor producción de saliva puede llevar a un mayor riesgo de caries y otras infecciones bucales. Además, las altas temperaturas pueden exacerbar problemas de inflamación y sensibilidad en las encías.
¿Cómo podemos prevenir problemas con el cuidado dental?
Para prevenirlos, es fundamental asegurar una buena hidratación, bebiendo suficiente agua para asegurar una adecuada producción de saliva, que ayuda a limpiar la boca y neutralizar ácidos. Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, optando por frutas frescas y agua, y enjuagarse la boca después de consumirlos puede reducir el riesgo de caries.
Además, es fundamental mantener una rutina de higiene bucal adecuada, cepillándose al menos dos veces al día, usando hilo dental y enjuague bucal con flúor, perfecto para proteger nuestros dientes contra los ácidos generados por la placa bacteriana. En este sentido, Fluocaril Bi-Fluoré 25mg que, además de dejar un refrescante sabor a menta, ayuda a eliminar la placa dental y el sarro gracias a sus dos derivados fluorados que promueven la remineralización del esmalte, y a su fórmula con Zinc que previene y reduce la formación de placa dental.
Y, como punto extra, si vamos a realizar actividades al aire libre podríamos utilizar protector labial con SPF, así como enjuagarnos después de nadar en piscinas con cloro para prevenir la irritación de las encías.
¿Debemos implementar algún extra en el cuidado de nuestra salud bucodental en los meses más cálidos del año?
Durante los meses más cálidos del año, es recomendable implementar algunos cuidados adicionales en nuestra salud bucodental para prevenir problemas específicos de esta temporada. Mantenerse bien hidratado es esencial, ya que el calor puede reducir la producción de saliva, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales. Beber agua frecuentemente ayuda a mantener la boca húmeda y limpia. Además, es importante optar por alimentos y bebidas saludables, limitando el consumo de productos azucarados que pueden fomentar el desarrollo de caries. También se aconseja enjuagarse la boca con agua después de consumir estos productos.
Otra medida adicional es el uso de protector labial con SPF para proteger los labios de los daños del sol. Para quienes practican deportes al aire libre, el uso de un protector bucal puede prevenir lesiones. Después de nadar en piscinas con cloro, enjuagarse la boca con agua limpia puede ayudar a evitar la irritación de las encías y los tejidos blandos. Por último, mantener una estricta rutina de higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y un enjuague bucal antibacteriano, es crucial para mantener la salud bucodental durante el verano.